Pioneras

¿Sabíais que las mujeres españolas votaron por primera vez en 1933? La hazaña se logró durante la Segunda República, tras el polémico debate que tuvo lugar entre dos diputadas feministas: Clara Campoamor y Victoria Kent. La primera a favor y la segunda en contra. Victoria defendió sus motivos para oponerse: la mujer española necesitaba ser reeducada antes de dar un paso tan importante. La Iglesia contaba con la simpatía de un alto porcentaje de féminas, y la Kent sospechaba que el voto femenino se vería influenciado por esa circunstancia. La controversia mantuvo en alerta a la opinión pública y a los medios de comunicación, que no se abstuvieron de hacer comentarios machistas del tipo: «Solo dos mujeres y no se ponen de acuerdo, ¿qué ocurrirá cuando sean cincuenta?». Ganó Campoamor, y se aprobó el sufragio universal. El voto de las mujeres inclinó la balanza de la victoria hacia las derechas católicas, tal y como había vaticinado la Kent, y la misma izquierda que la condenó culpó a Campoamor del triunfo de la derecha.

Aun así y pese a la pérdida de libertades que la dictadura trajo después, no podemos negar que Clara Campoamor fue una pionera en la batalla por la igualdad; como en la lucha contra la segregación racial en Estados Unidos lo fue Rosa Parks, la mujer negra que se negó a ofrecerle su asiento a un hombre blanco; o como lo fue Marie Curie en sus aportaciones científicas; y tantas, tantas otras.

La historia avanza y retrocede, pero detrás de cada paso hacia adelante casi siempre hay una mujer dispuesta a romper los moldes y a saltarse las normas.

MAR MONTILLA