¿Acaso pretendes cortar mis alas? Ni lo intentes. No soy tuya, ni de nadie. No soy tu juguete. No soy tu marioneta. No soy el receptáculo de tus frustraciones. No soy inferior. No soy de segunda mano. No soy tu secretaria, ni tu enfermera, ni tu paño de lágrimas. No soy tu criada, ni tu esclava sexual.
No estoy a tu disposición. ¿Con qué derecho me robas la inocencia? ¿Quién eres tú para decir quién soy yo? ¿Quién eres tú para hablar por mí? No me violentes. No me humilles. No me corroas. No me amordaces. ¡No me grites! Ni se te ocurra ponerme la mano encima. ¿Quién eres tú para darme órdenes? ¿Quién eres tú para imponer o prohibir? No me ridiculices. No me cuestiones. No invalides mis sentimientos. No trates de coartar mi libertad. No me subestimes.
Soy poderosa, independiente, única en mi esencia. Soy capaz de cualquier cosa que me proponga. No tengo miedo. ¿Acaso crees que te necesito? Estoy contigo si quiero. Estoy contigo si me respetas, si me consideras tu igual.
Mi voz cuenta. Romperé el silencio. Yo también. No es no. Solo sí es sí. Se acabó. Niña o anciana, gorda o flaca, alta o baja, guapa o del montón. Soy MUJER, y a mucha honra. ¿Ves ese destello que te deslumbra? Es mi energía, mi sabiduría, la de TODAS.
No me rompas. No me mutiles. No me violes. No me mates. Ni a mí ni a mis hermanas. Si mi luz se apaga otra brillará con más fuerza. Y dos, y tres mil… y un millón de millones. Somos infinitas, como las estrellas del firmamento. Incombustibles, incandescentes, inagotables.
Feliç i reivindicatiu Dia de la Dona!
Mar Montilla