La Marina – Abril 1997
BUENOS DÍAS, POBREZA
PACO CANDEL
No es que cada día, al levantarme, abra la ventana y salude a la pobreza como la Sagan saludaba a la tristeza citando a un poeta simbolista. No es así, pero vaya… Hemos retornado a la pobreza sin saber llegado nunca a ser ricos. Nuestro regreso se produce desde la referencia del relativo bienestar que hasta la llegada del paro y del trabajo inestable habíamos disfrutado. La gente vuelve y volvió a ser pobre. Aquella pobreza que muchos había dejado remansada en sus pueblos de origen en una infancia dickensiana, está tornando a galope.
Somos más pobres por que venimos del más, mientras antes no hacíamos otra cosa que proseguir en el menos. Cuando 500.000 personas viven sin techo en España, 40 millones de menesteroso se extienden por toda Europa y 20 millones ya de parados en la misma geografía europea configurada su plantilla laboral, hay que irse acostumbrando a este saludo matinal de: “Buenos días, pobreza”, aunque a renglón seguido vomites blasfemias y disparates. ¿Dónde están las mejoras del neoliberalismo y el libre mercado? ¿Para quién la recuperación económica? ¿En que ha consistido el triunfo del capitalismo? ¿En sólo y cada vez más: “Buenos días, pobreza”?
