Historias e Historietas de un Oído Confinado

Rafael Ochoa

Rosa Ibáñez es vecina del barrio de toda la vida, forma parte de una gran familia de siete miembros, aunque ahora lamentablemente falta su madre y su hermano Paco, persona con la cual tuve el honor y el privilegio de compartir amistad. Rosa ha escrito un libro que me ha gustado mucho, es sencillo, entretenido y real. Mejor que ella nos lo explique.

Rosa, “Historias e Historietas de un Oído Confinado” ¿Qué es?…
Pues mira, para mí son varias cosas, pero sobre todo fue un vehículo, una forma de pasar el confinamiento y ocuparme en él. Hizo ese tiempo mucho más llevadero, más ocupado e interesante, pero sin perder de vista; evidentemente, todo lo que acontecía a mi alrededor. Una herramienta que me ayudó a superar y gestionar los días tan complicados que hemos vivido todos, uno de los salvavidas con el que traspasé la estricta experiencia.

Hay 2 frases entre muchas que me han llamado la atención: “Los oídos también lloran…”
Es una frase que encierra una realidad que ocurrió en ese día, perdí a mi tío Pedro. Estaba en una residencia socio-sanitaria y tenía 90 años. Es una declaración de la tristeza, del dolor, también de la impotencia de no poder hacer nada en las muertes que han ocurrido así. No podías estar con ellos e hicieron el paso de la vida a la muerte sin los suyos y tristemente enterrado.

La otra frase es: “Confinamiento dentro del confinamiento”
Mi padre pasó solo el primer mes de confinamiento, decidí irme a vivir con él. A los tres días de estar allí se encontró mal y fue ingresado a finales de abril. Fue la impotencia de ver como se inicia el aislamiento físico al ingresar en un hospital y a eso se añade que no se pueda visitar, ni hablar con él. Fue un confinamiento dentro de un confinamiento, como si una burbuja entrara dentro de otra.

He leído las citas que pones entre capítulos…
Son sacadas de mi libro de vida preferido, encajan con la situación y dan sentido al mensaje.

“Hay que poner la mirada más allá de las circunstancias, porque siempre hay un horizonte hermoso para contemplar”


Hay mucho humor en el libro…
Tengo un oído travieso (por problemas auditivos) y de vez en cuando me pone en situaciones que he plasmado en el libro de manera bastante descriptivas.

¿Tienes pensado un nuevo libro?
Pues “oído confinado” vino así ¡sin más!, para publicarlo me animaron un grupo de buenas amigas, también Gloria M. Martra me puso en contacto con Nuria Burguillos que ha escrito varios libros y me puso en contacto con Mecenix que es una plataforma de micro mecenazgo para autores y así se ha publicado en su editorial Nectar. Ahora tengo en mente un nuevo proyecto, pero a éste tengo que darle forma, poco a poco, en mis tiempos libres.

¿Cómo ha sido todo el proceso de escritura y cuánto tiempo te ha ocupado?
Desde octubre, hice una presentación online en una Biblioteca en Colombia y les ha gusto mucho e hice una presentación en la radio de La Marina. También está en mi blog “OÍDO CONFINADO” del Face y he entregado un libro en la Biblioteca Francesc Candel el cual lo van leyendo los usuarios. También está en venta en la Librería Navarro del barrio.

Muchas gracias por dedicar tu tiempo a los lectores de este diario y una última pregunta ¿Qué aconsejarías a los vecinos en este semi-confinamiento o un posible confinamiento total?
Que hagan todo aquello que no pudieron hacer por falta de tiempo, que se fijen en los pequeños detalles de la vida diaria y los valoren. Poner la mirada más allá de las circunstancias, porque siempre hay un horizonte hermoso para contemplar. Estas situaciones nos sirven y pueden ayudar para hacer un nuevo reajuste, un reenfoque de como vemos y vivimos la vida.

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