Text: Rafael Ochoa
Me imagino que muchos de los lectores estarán un poco intranquilos por los últimos acontecimientos ocurridos en cuanto a la seguridad ciudadana con respecto a nuestro barrio: en los últimos meses ha habido un repunte de delincuencia agresiva con violencia, en la que han resultado heridos varios vecinos y vecinas, también robados varios comercios con agresión. Esto ha dado lugar a que se organicen vecinos comunicando a las entidades y asociaciones para que intervengan como tal. El resultado de estas actuaciones de las entidades y asociaciones junto con los vecinos han sido cuatro concentraciones; una en la Báscula y tres en Can Farrero, la última con una manifestación espontánea discurrida por el Paseo de La Zona Franca para protestar y conseguir que se pongan los recursos necesarios para parar este repunte violento.
La Plataforma Vecinal Zona Franca La Marina ha reaccionado junto con la Coordinadora de A.A.V.V. i Comerciants convocando las últimas tres concentraciones con el apoyo de otras entidades del barrio. Se ha informado de una reunión con Ariadna Ros y su equipo técnico y político, así como representantes de los Mossos d’escuadra y Guardia urbana han informado que la inseguridad en nuestro barrio es similar a la de los otros distritos; y en consecuencia han reforzado temporalmente las fuerzas de seguridad para controlar los diversos actos recientes.
Se debe reconocer el interés i la actuación de los Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana, es de agradecer que sea así. Dicho esto, existe la sensación que los actos delictivos son casi a diario por lo que se ha insistido en que los refuerzos no sean temporales, sino permanentes para asegurar la tranquilidad de todos y prevenir en el futuro.
Pienso que se debería solicitar reuniones de alto nivel con las administraciones para confeccionar un plan integral de seguridad en la que se aumenten los recursos y medios para afrontar los próximos años y perfilar qué tipo de barrio queremos: uno seguro donde nadie sienta miedo de salir a la calle o uno inseguro donde la delincuencia campe a sus anchas. He escrito este artículo el 16 de octubre, cuando se publique el diario seguro que habrán pasado más cosas, espero que positivas.
Los responsables políticos no pueden pretender que los vecinos resolvamos la delincuencia, los escogemos para que solucionen problemas, no para crearlos.
