La Marina – Gener 1995
LA SÁBANA Y EL PUNTO
PACO CANDEL
Tu enseñas a la gente una sábana blanca con un punto rojo en una punta, preguntas que ven y dicen una mancha encarnada. Ven la tara, no la blancura. ¿Qué dirían delante de un lienzo vermellón con tacas blancas? ¿Rojo, blanco? Hoy todo es una mezcla de blancos y negros. ¿En qué nos fijamos entonces? Si el sol te da de cara, la sombra te queda detrás. ¿Por qué unos ven sombras y otros claridades? Sin deslumbrarnos, hace falta una luz llena de fascinación. Necesitamos las utopías, lo que el “nuevo orden” y el darwinismo social se cargaron; las necesitamos a fin de encontrarle sentido otra vez a la vida.
El hombre es una prisionero voluntario en una cárcel de espejos. Los que no tienen espejos en sus prisiones no son prisioneros, son presidiarios. Hay quien no pide favores para no tener que hacerlos, y los que nunca los hacen a fin de que no se los hagan, también los que los reciben y jamás los devuelven. El hombre y la mujer no valen por lo que tienen, sino por lo que aman. Las cosas son como son; también serán como tu quieras que sean. La comunidad no deja de ser el aportar una particular cosa común para conseguir una cosa común para todos. Hay gente que da miedo, les gusta dar miedo; tratan de disimular que ellos también viven instalados en ese miedo.
