Rafael Ochoa
El Paseo de la Industria se construyó alrededor de 1904, para suministrar servicios a las empresas que se estaban instalando alrededor de la carretera del Port. Fueron muchos los trabajadores que cogieron conciencia de clase obrera y se organizaron, debido a la fuerte explotación del capitalismo. Tomás Martínez es un luchador y vecino nuestro de toda la vida, que ha dedicado su vida tanto a la lucha obrera como a la social. Es miembro de ¡Memorial Democràtic dels Treballadors de Seat! y está en el Cosell de Barri participando con las demás entidades en mejoras para el barrio. Le agradezco mucho su tiempo dedicado al barrio y esto es lo que nos ha narrado.
¿Desde cuándo sentiste la inquietud interior por defender los derechos de la sociedad Tomás?
De muy joven con 15 ó 16 años fue un referente para mí; mi hermano Tino, que estudiaba en la universidad y comenzó a participar en partidos políticos ilegales dejando sus estudios; como tantos otros, para colaborar en la construcción de la democracia con el partido del Trabajo (PTE). Yo entré en La joven Guardia Roja (JGRE) de aquella época y empezamos a participar en movimientos vecinales y en huelgas de las industrias del barrio, como Metalco, Seat, Nissan, etc. Recogíamos dinero para las cajas de resistencia, apoyábamos piquetes cuando salíamos de estudiar, repartíamos octavillas, pegábamos carteles. Fueron años duros hasta que legalizaron los partidos cuando la amnistía laboral y política, las primeras elecciones democráticas. También estuve en las Vocalías de Jóvenes cuando se consolidan las asociaciones de vecinos en España allá por el 74.
Después entre a trabajar en Seat y me influyó mucho el movimiento obrero en la empresa. Me presenté como independiente a la candidatura de la CSUT en 1980 y después de venir de la mili me acerqué al movimiento anarcosindicalista (CGT), porque me pareció más independiente y más autónomo respecto a los partidos políticos que el resto de sindicatos.
La lucha obrera y vecinal en el barrio ¿Cómo ha sido?
Apoye y participé en los movimientos vecinales como el del parque Can Farrero, la eliminación de las vías del tren de la potasa, el metro sobre todo la línea 2 que queda pendiente, la Báscula, el Cap de Carles Ribas, Can Sabaté, Can Farrero…
Rafael si te fijas ahora, el tema de las pintadas de los grafiteros no tienen que ver en general nada con las antiguas, las antiguas estaban casi siempre relacionadas con un falta de equipamiento social o a favor de una lucha obrera, o una readmisión de despedidos, una huelga general …. ¡Era como un hervidero de conciencia social!
Se consiguieron cambios políticos traducidos en dinero de las partidas de los presupuestos destinados al barrio para equipamientos… hubo apoyo a las duras huelgas de Valeo, Pegaso (Barreiros), Seat, Motor Iberica (Nissan), Miniwatt y Philips, Hispano química, gasolineras, taxis, etc. Aquellas gentes estaban implicadas en los movimientos socio-políticos y laborales. En la parroquia del Port nos reuníamos para debatir las necesidades del barrio y la ruta a seguir para conseguirlas, dividiéndolos en temas asociativos, participando en ello asociaciones de vecinos, de jóvenes y sindicatos.
Los jóvenes en aquella época luchábamos y participábamos por el derecho a la mayoría de edad que estaba entonces en 21 años, con pintadas, panfletos, pegatinas. También con yincanas en apoyo de las reivindicaciones para hacer un CAP, un centro deportivo y para que retiraran las vías del tren, éramos conscientes que si se conseguía estas cosas las íbamos a disfrutar nosotros y nuestros futuros hijos.
Las luchas antiguas dieron su fruto, lástima que las instalaciones deportivas Seat que al fin y al cabo era una empresa con dinero público, se vendió la empresa (regalo prácticamente) a Volkswagen. Volkswagen vendió el centro deportivo y tenían que haber dejado en esa venta un derecho de las instalaciones para el barrio, lo único bueno de esa venta fue que solo se podía destinarse a ¡espacio deportivo!
Hubo una maniobra extraña, Seat lo vendió a lo privado más barato de lo que valía y luego lo privado lo vendió al Ajuntament más caro. Está costando implementar otra vez todo el complejo deportivo, pero se va haciendo poco a poco. El Ajuntament lo tenía que haber comprado al principio, pero no se luchó mucho por ello, se montó una plataforma por las instalaciones con recogida de firmas.
¿La Generalitat invirtió algo alguna vez en el barrio?…
Espera que recuerde, creo que invirtió algo en pisos oficiales en el Polvorín mediante un convenio con el Ajuntament. No ha invertido mucho, pienso que quizás este motivado con el sentido de los votos, no éramos precisamente ¡un semillero de Convergencia i Unió! No hemos existimos para ellos durante muchos años, hacían una dejación total en sus responsabilidades para con los barrios obreros. Ya estamos viendo actualmente la dejación con la Sanidad Pública.
Las luchas antiguas…
Se desarrollaron en Can Barret (Industrias mecánicas), situada en lo que hoy es el parque de Can Sabaté, Sangrà (al lado), las industrias de Indianas instaladas en El Prat Vermell, Can Farrero, La Bòbila, Can Teixa, La Capa, Pentavin, La Riviere, etc. Fueron empresas que en algún momento sus obreros lucharon por defender sus derechos como las 40 horas, el derecho a reunión, a la huelga, al bocadillo, al sábado festivo, etc…
Quiero hacer especial mención a ¡las mujeres luchadoras!, durante la guerra ocuparon puestos de trabajo de hombres en las fábricas, porque estos estaban en el frente. También a las luchadoras y luchadores anarquistas, cenetistas, comunistas, republicanos y socialistas de las ¡Casas Baratas! que dieron su vida en la guerra Civil o su destierro. Gran libro ¡Rastros de rostros en un prado rojo (y negro)! de Pere López Sánchez el cual explica parte de esa lucha.
La máxima de: ¿A igual trabajo igual salario?…
Esto era antes del neocapitalismo, los grandes sindicatos ante el temor de las empresas de irse si no aceptaban esto, claudicaron y ha costado años y luchas el ir equiparando los salarios de los nuevos contratados, a los salarios de los antiguos.
Avances en la lucha social y laboral…
Las luchas sociales y laborales han servido para mejorar las condiciones de vida, antes los migrantes venían a trabajar pues no tenían trabajo, dejándose su vivienda en su tierra y se metían en ¡chabolas! Luego caminaban mucho para ir a trabajar, hoy día se ha conseguido medios de transporte, las 40 horas, la ropa y equipamiento laboral, derecho a sindicatos, asociaciones, manifestaciones, etc.
¿El papel de las entidades del barrio en la lucha obrera?
Aquí voy a ser un poco crítico si se me permite, antiguamente si se implicaban y mucho, con los años ha habido un periodo como de dejadez… de esa lucha en la calle, confiaron todo a los despachos, que también es necesaria esa gestión. Las entidades hacen bien sus funciones para las que están creadas y dan un muy buen servicio social. Pero cuando esas gestiones si se dilatan en el tiempo o no se cumplen los compromisos, es cuando hay que salir a la calle para reivindicarlos.
Creo que les falló esa capacidad de movilizar a la gente. Esas promesas incumplidas en el tiempo y la falta de lucha para obligar a que se cumplieran, creó un poco de desprestigio en el barrio respecto a ellas. A partir del 2008 con los recortes por los desmadres de los políticos empezó otra vez las reivindicaciones sociales espoleadas por la asamblea del movimiento del ¡15M! que aglutinó a varias generaciones. No tuvieron el liderazgo en las reclamaciones sociales pero al menos debían de haber acompañado.
La Sanidad pública nos la quieren quitar…
Los primeros que padecen los recortes son los propios trabajadores de la sanidad, y tendemos a descargar nuestras frustraciones en ellos, bastante están sufriendo, con recortes salariales, ampliación de horas de trabajo, traspasos forzosos, etc.
El sistema pierde calidad debido a la presión de la falta de recursos, y eso lo pagamos en nuestra atención porque forzosamente disminuye. Aquí en Catalunya se destina el 14,99% a la atención primaria, cuando debería de ser el 25% recomendado por la OMS, a pesar de que intentan maquillar la cifra no llegan. La Generalitat quiere privatizar la Sanidad, no es una cosa solo de ¡Madrid! es un negocio sustancioso y acabas pagando más caro al final que en la ¡Sanidad Pública!, también ya se van formando colas en la sanidad privada, que nadie se engañe.
El ejemplo lo tenemos en el taxi en otros países, permiten que empresas privadas entren en el sector, barrenan el mercado y cuando el taxista tradicional va desapareciendo y cogen cuotas de usuarios estas empresas privadas, luego dan un mal servicio y con precios mayores. Lo público se tiene que defender, porque todo lo conseguido por las generaciones anteriores, es visto por lo privado como un sabroso pastel donde quieren hincarle el diente como sea.
Tomás una pregunta trampa… ¿El capitalismo era de izquierdas frente al neocapitalismo actual?
Bueno el capitalismo tradicional era un capitalismo nacional o regional, luego ha ido transformándose a nivel global, tanto uno como el otro está lógicamente para sacar beneficio de sus trabajadores, o sea su explotación. Las empresas manufactureras han ido desapareciendo y se han ido a fabricar a países como China.
Puedo entender un capitalismo regulado que invierta en la sociedad y pague bien a sus trabajadores, porque al fin y al cabo ese capitalismo disfruta de las infraestructuras que las ha pagado el estado con el dinero de todos. Disfrutan de los servicios de unos trabajadores que se han formado la mayoría en escuelas públicas. De ese esfuerzo y sinergia social de la que se aprovecha el capitalismo tiene que revertir de alguna manera en la sociedad, mediante partidas de dinero para geriátricos, centros de ayuda, vivienda, etc. El neocapitalismo de todo eso no quiere saber nada.
¿Por qué los jóvenes no se implican tanto como antes en las luchas?
Los jóvenes tienen ahora el problema de las nuevas tecnologías, en nuestra juventud con cualquier cosa estábamos contentos, no había mucho a elegir, teníamos más conciencia de clase porque vivías los problemas de carencias en casa, en la calle, en la escuela.
La juventud de ahora no es muy consciente de la realidad que les envuelve, está muy confundida, recibe muchísimos mensajes contradictorios y les desorienta para decidir su futuro social y familiar, no tienen referencias y no pueden cuestionar el sistema. No entienden lo que es la lucha de clases, les falta ¡la conciencia vital! que nosotros teníamos. Tienen su escuela guapa, o su escuela pública guapa, sus instalaciones deportivas, su médico cercano, cosas que antes existían pero escasamente.
El mensaje que les doy a los jóvenes del barrio es que deberían de ser conscientes de que muchas de las cosas que disfrutan es gracia a la lucha de sus antepasados, tanto en lo social como en lo laboral. Que se tiene que seguir luchando para seguir mejorando las cosas, la calidad de la democracia en que viven es fruto de lo anterior, se podría vivir en democracia también con una calidad menor si no hubiese habido luchas anteriores.
Lo deberían de tener en cuenta pues están viviendo en un mundo que tiene un límite y solo hay un planeta, deberían de cambiar la conciencia de consumo y darle paso a la ecológica. Desengancharse de las redes sociales, y aprender a usarlas para formarte, pues son en esos casos muy beneficiosas para el usuario. En resumen empatizar con el entorno. No seguir luchando con el tiempo significará la perdida de lo conseguido.