Contingut patrocinat per AQ Acentor
AQ Acentor ha diseñado el edificio Londres, un proyecto pionero en el estado español que pone en el centro la sostenibilidad y el acceso social a la vivienda.
La Marina vive un proceso de regeneración urbana imparable: el 2036 se prevé la llegada de 28.000 vecinos y vecinas. Y una de las alternativas de vivienda accesible es el edificio Londres. Una construcción galardonada con los reconocimientos Breeam y DGNB, que promueven la sostenibilidad e impulsan un modelo de vida alternativo, más saludable y con perspectiva social.
Entrevistamos a Albert Fontbona, developement manager en AQ Acentor y director de AQ Urban Fira, para profundizar en esta transición energética y social.
Vuestra compañía tiene un conjunto de edificios en construcción en el Prat Vermell, pero hoy queremos hablar de uno en concreto: el edificio Londres. ¿En qué fase de desarrollo se encuentra?
Está situado en el sector tres, en la esquina de Cobalto con Plomo. Actualmente, tiene un 30 – 35% de obra ejecutada y esperamos entregarlo el 2024.
El edificio ha conseguido el certificado de sostenibilidad Breeam. ¿En qué consiste este reconocimiento y por qué es tan importante?
Dentro de la sostenibilidad, existen certificaciones internacionales que avalan la veracidad de aquello que haces e implementas. Es una garantía para el propietario y para toda la cadena que participa hasta la compra.
El certificado Breeam avala los puntos de sostenibilidad cruciales del edificio. También tenemos la DGNB, una certificación alemana muy reconocida que quiere implementarse en España. De hecho, el edificio Londres es un proyecto piloto de esta certificación en todo el Estado. Solo hay seis en el ámbito nacional y la mayoría no son residenciales. La construcción Londres es casi la única, cosa que la hace más interesante en cuanto al desarrollo de pruebas de sostenibilidad.
Como ha dicho, dentro del sector de la construcción hay muchas certificaciones de sostenibilidad. ¿Cuál es la ventaja de tener la DGNB?
Que te avala en el ámbito internacional. Hay que decir que es una certificación externa y no interna. Hoy en día hay certificaciones que se emiten internamente por parte de los promotores y los desarrolladores de viviendas para autocertificarse. Pero, ¿cómo es posible certificarse a un mismo? Se tiene que buscar un agente externo que tenga un nivel internacional reconocido y que realmente pueda certificar la calidad de tu producto.
¿Cuáles son las características del edificio Londres? ¿Qué requisitos cumple que le permiten estas certificaciones?
La primera es que tiene un diseño pensado de forma sostenible. Por ejemplo, el acabado de la fachada y los colores son acordes al impacto solar sobre el edificio. Las zonas donde toca más el sol son más claras y las que menos, son más oscuras. En las zonas claras, durante el verano, el interior no se calienta mucho; estamos en Barcelona y esto hay que tenerlo presente. En cambio, las zonas donde no toca tanto el sol, están pensadas para más climatización.
Otro ejemplo es que tenemos viviendas pasantes, es decir, tienen ventanas a los dos lados del edificio, así que hay más ventilación natural y sostenible y eso te permite utilizar menos el aire acondicionado en verano. Creemos que hay que aprovechar estos elementos propios del edificio y no tanto usar materiales de alta tecnología y maquinaria a veces innecesaria.
¿Qué otros beneficios tendrán los usuarios?
Lo notarán también en las facturas del agua y la electricidad. Uno de los puntos en los cuales hemos hecho énfasis es la calificación energética de las viviendas. Supone que el propietario tendrá una factura menor de luz, por ejemplo, porque la climatización y el agua caliente sanitaria (la que utilizamos cuando abrimos el grifo y la de los aparatos electrónicos), cuelga de una instalación desarrollada por el Ayuntamiento, Econenergies Barcelona, una red de frío y calor que se conecta en el edificio produciendo o generando este intercambio. A la vivienda llega una energía para enfriar y calentar, movida por una fábrica de biomasa, que genera esta energía a través de los desechos vegetales que hay en las calles, como ramas, hojas…
Como reciclar….
Sí. Si tenemos que podar un árbol y las ramas ayudan a calentar una vivienda, ¿por qué tirarlas? Tenemos que aprovechar todo aquello que tengamos en la ciudad. Y aquí lo conseguimos.
En la empresa también habláis del Brick and Green, ¿qué es?
Es un concepto que hemos creado internamente como requerimiento a seguir.
Como promotores, construimos y usamos bricks, ladrillos, cemento y hormigón, pero somos conscientes que tenemos que aportar una parte natural en los edificios que desarrollemos, de allá el green, verde. Como ejemplo, además de las plantas que situamos en las zonas comunitarias, en el edificio Londres hemos conseguido que el sótano -1, el parking, tenga ventilación natural.
Hay agujeros que suben a la zona comunitaria. Así se ahorra la maquinaria que necesita un parking para la ventilación y el mantenimiento. Además, en los agujeros que ventilan hemos diseñado unos árboles que, cuando crezcan, aparecerán en la zona comunitaria. Con este método, un parking, un área que suele ser más fría, tendrá naturaleza y se convertirá en una zona más sana y agradable.
Cada vez más se reclama construir de forma responsable ¿Cómo favorece el edificio Londres el entorno?
Además de los ejemplos que ya he mencionado, hay otros aspectos, como las placas solares para el autoconsumo de los propietarios. Se instalan unas baterías para almacenar la energía y utilizarla en los momentos en que se requiere más la luz, las tardes y la noche. Esto, aparte de reducir el CO₂, supone un ahorro en la factura de la comunidad y de los particulares.
En términos económicos, ¿qué le representa el conjunto de medidas a los propietarios? Al final, ¿será más barato?
Sí, gracias a la implementación de los sistemas pasivos, los denominamos así porque no cargan más el precio de la vivienda. Si desde un inicio diseñas pensando en la sostenibilidad, no hablamos de “materiales del futuro”. De hecho, tener un árbol o evitar la instalación de una máquina es un ahorro, tanto en el ámbito de compra como de uso futuro del edificio. En cuanto a precios, estamos en un momento en que competimos perfectamente con otros proyectos que no tienen estas ventajas. En este sentido ofrecemos un producto muy interesante.
¿Qué supone participar en un reto así, en un proyecto situado en el Prat Vermell?
Siempre es emocionante participar en el proceso de regeneración urbana, en este caso en la Marina y ver que ayudamos al barrio a posicionarse como un área moderna y de referencia en cuanto a la sostenibilidad dentro de Barcelona. Y también con conciencia social, porque un 30% de las viviendas que ofrecemos son sociales, y se benefician de todas las características que hemos comentado. Esto para nosotros era básico.
¿No hay distinción entre las viviendas de protección social y las de mercado?
Correcto. Creemos que la sostenibilidad y la perspectiva social son valores esenciales y básicos. Dentro de Cataluña hemos hecho proyectos a San Adrià y el Hospitalet y ahora trabajamos también en Santa Perpetua de la Mogoda con una promoción 100% de vivienda de protección oficial, que hemos vendido a un fondo que la gestionará también como protección. Es alentador encontrar organizaciones socialmente comprometidas.
Que falso es este hombre…dice ser “arquitecto” y cambió los planos unas cuantas veces sin dar explicación alguna, que poca dignidad le queda a este personaje