Rafael Ochoa
A principios del siglo XX, se construyó un paseo que vertebraba y suministraba las diferentes necesidades de las industrias que se habían instalado en zonas de la Marina, a este paseo se le llamó “Paseo de la Industria” también se llamó “Paseo del Puerto Franco” antes de llamarse como lo conocemos.
El nombre “Zona Franca” es un nombre que a algunos les produce rechazo, o bien por su parecido con el dictador o bien por su pasado industrial (de la industria vivimos muchos/as). Los “revisionistas” deberían de darse cuenta que el nombre que se le ponga siempre irá ligado al de “Zona Franca” precisamente por la ubicación del Consorcio.
Zona Franca ya tiene su historia: el “Consorcio del Depósito Franco” fue el origen del nombre de “Zona Franca”, que ya en 1711 la primera versión “Zona Franca”, era la de un edificio llamado “Casa de Puerto Franco”, impulsado por el empresario textil Narcís Feliu de la Penya, en la Barceloneta.
El pasado 6 de mayo, en las Fiestas de la arquitectura organizada por el COAC, en la sala Pepita Casanellas, expusieron diferentes personalidades qué modelo de transformación es el mejor para modificar este eje. En base a la experiencia de representantes de la Avenida Meridiana que asistieron al acto, se insistió en la necesidad de hacer un nuevo paseo que mejorara el actual. Se habló de hacer un paseo Rambla o un paseo Boulevard, como también cambiar de cambiar el nombre de la vía.
Para el nuevo paseo no tengo claro qué es lo mejor para la mayoría; si “Rambla” o “Boulevard”. Sí que coincido, pienso que con una gran mayoría también, es que el carril bici debe mejorarse e ir por el medio. Bien resuelto, como ocurre en otras vías. Sobre cambiar el nombre, hace tiempo se recogieron opiniones en el barrio para darle un nuevo nombre al paseo, como Paseo de la Marina de Ponent, carrer Gran de la Marina, Rambla de la Marina y Paseo de la Mediterránea.
El castillo del Port, situado en la ladera de Montjuïc con vistas al barrio, data del siglo X (hoy solo quedan las ruinas de los cimientos). Más abajo había unos grandes silos ibéricos de grano, que desafortunadamente fueron ignorados. Diversos historiadores creen que había un puerto ibérico en esa zona para transportar el grano, como también en la época romana. Es más, algunos consideran que el origen de Barcelona se produjo aquí.
Por lo tanto, veo razonable ponerle al Paseo de la Zona Franca un nombre relacionado con la historia de nuestra zona, como por ejemplo el Paseo del Port de Montjuïc, o Paseo del Canal de la Infanta, o Paseo de la Playa de La Marina, o Paseo a la Playa de Can Tunis en recuerdo a cuando íbamos andando a la playa por el “Paseo del Puerto Franco” que se ve en la foto de 1932, entonces llamado así.
Estos nombres, por ejemplo, remiten a algo tangible; nuestra historia, cosa que no pasa con los nombres de opinión antes mencionados. Pienso que es importante darles sustancia a las cosas con nuestro entorno, no con los de afuera.
Cuando hay cambios de nombres y decisiones relevantes, me asombra que con el tiempo que llevamos de democracia, todavía decidan entre unos pocos. Te encuentras algún caso alucinante como el nombre de la “Plaza de La Marina”, que su nombre oficial es “Plaza de La Marina de Sants” ¿Qué pinta el nombre de “Sants” aquí?… Pues eso, al final no sé qué harán, pero sería maravilloso que se explicara bien a una gran mayoría de vecinos qué se va a hacer y qué y cómo se decidirá el nombre de esta icónica vía para el barrio.