La Marina – Juny 2000
INSEGURIDAD CIUDADANA
PACO CANDEL
La inseguridad ciudadana en los grandes conglomerados urbanos dimana de una notable presencia de la pequeña delincuencia. Eso crea malestar en el ciudadano. Acostumbran a ser robos con amenazas o intimidación. La cuestión penal evidencia importantes lagunas. El comentario común entre la gente es: “Si con un poco de suerte llegan a detener a un delincuente, entra al juzgado por una puerta y enseguida sale libre por la otra”. Por ello prevalece la opinión de que es inútil denunciar. Hay que percatarse de los pocos casos denunciados formalmente por las víctimas de estos delitos.
Ello pone de manifiesto la desconfianza en las fuerzas policíacas y, aún más en la justicia. En la Justicia ya no cree ni Dios. También se constata entre el ciudadano una creciente falta de confianza en la capacidad de las instituciones para erradicar satisfactoriamente esta situación. Entre la población se ha multiplicado, junto a los hábitos inhibitorios, los de autodefensa. Al mismo tiempo, se ha generado una fuerte demanda de medidas represivas. Son muchos los que piden pena de muerte, o al menos la cadena perpetua, o como mínimo, que se cumplan totalmente las penas impuestas. Nada de 30 años y sólo cumplas 10.