A modo de entrada en Instagram…
Buenas tardes, mis lectores:
Hoy os quiero hablar de Laura Pérez González (Barcelona, 1987), de @lauriconsuscosas
Es una microinfluencer con la carita de ángel de Les tres bessones, con una risita que tintinea como un brindis mañanero y con la rubicunda esbeltez de una madre generosa; ni celosa ni posesiva ni opresiva, generosa. Curiosa. Inquisitiva. Detallista.
Contaros que Laura, Lauri, vive en un piso del Passeig de la Zona Franca, a la altura de la multinacional de bricolaje Bauhaus («Reformas, decoración y jardín»). Que quiere mucho a sus padres, Oscar i Pili, y a su abuelo Florencio, Floren, ingeniero técnico en topografía que recorrió las Españas con la cinta métrica, el taquímetro y la plomada. Que Laura se casó muy joven, con un hombre 17 años mayor que ella: Carlos San José, mozo de almacén de la red de supermercados de Caprabo («Productos de proximidad»). Que por los desorbitados precios de los alquileres, la pareja entró en bucle y dio vueltas sobre sí misma, sin plomada, sin taquímetro y sin cinta métrica, girando en torno al mismo eje que cartografiaba su abuelo Florencio: primero residió en un pisito de Abrera (Barcelona), luego en un pisito de Olesa de Montserrat (Barcelona), luego en un pisito de Barcelona ciudad, luego en un pisito de Abrera, luego en un pisito de Olesa de Montserrat y luego, y ya definitivamente, en el pisito de Barcelona ciudad de los barrios de La Marina, delante de la tienda de Bauhaus, junto a la escuela pública Enric Granados. Que Laura tiene dos niños, C. y E., y que se ha involucrado en la Associació de Famílies d’Alumnes del colegio Bàrkeno. Que utiliza su smartphone como un verdadero ordenador personal: «Ahí tengo todo: la agenda, las notas, la información de los bancos… Todo megaimportante». Como fondo de pantalla, la frase: «Keep calm & carry on» (Cálmate y continúa adelante).
Os dejo varias cosillas que hace @lauriconsuscosas, que cuenta con 8438 seguidores:
-Trabaja en residencias de ancianos: «Adoro la tercera edad. Cuido de mi suegra, que ya es muy mayor».
-Asesora en reuniones de tuppersex: «A los encuentros con señoras llevo la maleta roja cargada de jueguecitos eróticos. Me encanta que se disfrute de la sexualidad, es vida. Hay gente que es muy tímida y le da cosa probar un vibrador líquido, pero no es nada malo, es muy bonito».
-Mantiene su cuenta de Instagram @lauriconsuscosas, su afición, en la que promociona champús para bebés, jamones, burletes para ventanas, esponjas de baño, cafés y drenantes: «El viernes, una empresa de complementos alimenticios que se llama Natnatura me envió pastillas para adelgazar. Les he hecho una foto bonita y la he subido, y también he hecho un post para promocionar las características del producto y que tenga mayor visibilidad. Me tengo que regir por una serie de condiciones de la empresa [«En la imagen de la publicación recomendamos que hagas un story comentando las ventajas…»]. Luego la gente le da al like. Se puede decir que soy una miniinfluencer, no una supermegainfluencer, no estoy 24/7 [24 horas, siete días por semana]». O sea, no es una evasora de impuestos como el youtuber El Rubius.
Si queréis más info, pasad por su perfil-web. De verdad que os gustará. No es ningún perfil falso ni una scamhater (suplantadora de identidades).
También la podéis seguir, como hace Reportero Jesús: ahora ya son 8439 fans.
Jesús Martínez