La Marina – Setembre 2004
PREFERIRÍA, LO QUE ANTES ERA UN SUBURBIO
PACO CANDEL
Sí, esos periféricos en los que ahora, los pisos ya alcanzan precios de astrónomos. En ellos, los, los nuestros son un ejemplo, hay de todo: pubs, marisquerías, veterinarios, estomatólogos, oftalmólogos, homeópatas, gestores, periodistas, editores, fotógrafos… de todo menos herreros y tratantes de caballos, dos clases sociales a la antigua usanza, y mucho menos encontrarás notarios. Éstos tardarán en aparecer, si a caso llegan hacerlo. Uno tiene ya muchos años y se siente angustiado, no por los años, sino por algo que me decía Josep M. Huertas: “nosotros, Paco, hemos visto morir ya demasiadas cosas”. No dijo personas, pues eso es lógico y natural. Dijo cosas. Quería decir épocas, costumbres, tradiciones, creencias, éticas… Sí, demasiadas cosas. Los que nos vienen detrás, aún verán morir más. Ya no es saturno devorando a sus hijos, sino nosotros devorándonos a nosotros mismos. La época medieval, ¿qué duró? ¿Cuánto duró el renacimiento? ¿Y el siglo de oro? ¿Cuánto ha durado el marxismo? ¿ Y las modas, que habiendo cada día más y creyéndolas imperecederas, duran cada vez menos?
La sensación que se tiene es la que todo aquel que no sea capaz de cambiar cada día el chip, está perdido.