La Marina – Juny 1994
EL ALCOHOL Y LOS JÓVENES
PACO CANDEL
La permisividad y tolerancia que siempre se ha mantenido sobre el consumo de bebidas alcohólicas, consideradas como un elemento de relación social y como un componente de la cultura occidental, es lo que yace en el fondo de este grave problema en que se ha convertido la bebida entre jóvenes. Parece que si no hay alcohol no hay diversión; si faltase alcohol en las fiestas estudiantiles, no asistiría nadie. Jóvenes que todavía no han llegado a los quince años, ya saben qué es una borrachera. Un dato oficial del Plan Nacional de Drogas indicaba que, en 1993, un 70% de los estudiantes de primero de BUP y del FP se había emborrachado al menos dos veces en su todavía corta vida.
Buena parte de la juventud se adentra cada vez y cada vez más pronto, esto es, más jóvenes, en el mundo de esa droga tolerada que es el alcohol, ayudados por un entorno permisivo. La alarma por la gran cantidad de bebida alcohólicas que ingiere el adolescente hace ya tiempo que se ha disparado.
Claro que tratar de reducir el consumo de la bebida entre los jóvenes, sin que disminuya al mismo tiempo el consumo general del alcohol en nuestra sociedad adulta, alberga, no me caben muchas dudas, una absurda ingenuidad…