Boffi Lambre, Angeles Metgessa Resident de 4t any de Medicina General i/o Familiar d’Argentina
Hace 3 meses cruce el ¨charco¨ para conocer otra forma de trabajar en salud. Desde éste lado tengo otro parámetro para reflexionar sobre el sistema de salud de mi país, Argentina. Depende del cristal con que lo mire, lo apreciaré de distintas formas.
Si lo hago con el cristal del 15 % de la población, lo veré muy eficaz y eficiente, ya que pago de mi bolsillo una suma importante y obtengo en tiempo lo que necesito de buenos profesionales. Pero si lo miro con el cristal del 85% restante… ¿cómo se verá?. Pertenezco a éste montón de dos maneras: una es porque trabajo en el sector público, y la otra porque como empleada pública tengo obra social que descuentan de mi sueldo. Así que prefiero ponerme estos cristales, más aun el del 35% que sólo tiene seguridad pública, que es todo para ellos pero nada para muchos de los otros.
Todos los argentinos aportamos a la seguridad pública con nuestros impuestos y cualquier persona que esté en el país, en teoría, debería acceder gratuitamente, pero la práctica nunca coincide con la teoría. No llegan todos porque generalmente acceden quienes tienen suerte de superar las barreras impuestas por el sistema para entrar, y cuando entran, lo más seguro es que se dilate en meses el tiempo para conseguir lo que necesitan de los buenos profesionales que tiene este sector.
Con esto me refiero a que si tienen suerte de poder ir a hacer fila desde la madrugada, por lo que mucha gente duerme en el hospital, podrán tener un turno para ese día, y si no tendrán que volver la próxima madrugada a la fila. Si el servicio es de turno programado, podrán tardar tres meses o más en la cita… me pregunto, ¿en esos meses la persona no cambia su dolencia, sufrimiento o motivo de consulta?, y cuando llegan a la consulta a veces no se encuentra la historia clínica, no hay material (guantes, gasas, espéculos, jeringas), así que se les pregunta si podrán volver otro día… y mientras tanto se van haciendo los análisis clínicos solicitados. Pero resulta que en el laboratorio el horario para sacar turno ya se acabó. A esperar otro día más. Algunos aprovechan y hacen todas las consultas/turnos en un día, pero para ello la mayoría tiene que organizarse para ese día. El típico ejemplo: “dejo a mis hijos con la vecina, voy bien temprano (4:00 am) saco turno para ver si hay material y mientras espero hago fila para sacar turno para el análisis de sangre’”.
Pueden darle turno para la analítica en tres meses, independientemente de la urgencia relativa, o por ejemplo si fuera una embarazada… me pregunto: ¿no era necesario una analítica en el primer trimestre de embarazo? La teoría y los estudios científicos nos enseñan una cosa, y en la práctica sucede otra. Lo común es que los pacientes comenten esto o reclamen a sus médicos y éstos hagan malabares para conseguir, si es que lo consiguen, lo que necesitan.
Algo valioso es que los pacientes tienen su tratamiento farmacológico completamente gratuito, pero muchas veces no hay medicación o vacunas y deben comprárselo, muchos no pueden, por lo que se discontinúan fácilmente tratamientos necesarios.
Desde éste lado del “charco” los cristales se me llenaron de colores. Aprendí que, más allá de los cambios que está sufriendo la sanidad pública, y siempre comparándolo con el sistema de dónde vengo, se puede trabajar en salud. Ya que hay lugares que te reciben y donde cada trabajador intenta desde su puesto resolver el problema de la persona. Hay turnos, colas cortas, sin tanta espera, se piden desde los CAPS los estudios o se hacen allí directamente, material de todo tipo y actualizados, hay visitas domiciliarias… podría extenderme mucho más.
Los CAPS lo llevan adelante, sin dudas, los trabajadores con su compromiso, vocación, profesionalidad y trabajo en equipo. Esta experiencia me enseña que cuanto más realidades abarque más me permitirá entender, comparar, criticar y sobre todo valorar lo que uno tiene, o descifrar lo que hace falta para mejorar la realidad del día a día. Me llevo muchas ideas y aprendizajes con intención de implementarlas allá con quienes queremos la mejor sanidad pública y para todos allá.
