Rafael Ochoa
Aunque la palabra ‘Bon-sai’ es japonesa, el arte que describe tiene su origen en el imperio chino. Hacia el año 700 d.C. los chinos habían empezado el arte de ‘pun-sai’ utilizando técnicas especiales para cultivar árboles enanos en tiestos. Hay evidencias de que ya por el año 2000 a. de C., los chinos cultivaban plantas en recipientes como parte de su jardinería habitual. Fue, junto con Egipto y Persia, una de las primeras civilizaciones en buscar tiempo para practicar la jardinería. Japón adoptó la mayoría de marcas culturales de China y así el arte del cultivo de árboles en contenedor se coló también en Japón. El pueblo japonés desarrolló el Bonsái siguiendo la influencia del budismo Zen y se introdujo en Europa en el siglo XIX, presentándose en 1878 con motivo de la III Exposición Universal de París.
Salustiano Espinosa (Salus) vecino del barrio de toda la vida, empezó a aficionarse a las plantas a principios de los 80 y evolucionó hacia el cultivo del bonsái.
Salus… cuéntanos cómo comienzas con esta inquietud?
Empezó con la curiosidad que tenemos todos. Primero florecitas, luego plantas, y ya después hice mis pinitos con los bonsáis. Más tarde conocí a dos personas que tenían una parada de bonsáis en el Mercado de las Flores y me asocié con ellos. A partir de entonces me puse serio, ofrecíamos bonsáis propios y otros importados por Alemania desde China y Japón, para el mercado europeo.
Si quiero hacer un bonsái desde cero ¿Qué tengo que hacer?
Pones una semilla que elijas en un tiesto y la dejas crecer cuidándola. A partir de los 2 años que las raíces ya han arraigado bien y ya ha cogido algo de tronco, empiezas a controlar las raíces y la copa. Luego para que las hojas se hagan más pequeñas se utiliza la técnica del pinzado (eliminando los extremos de los tallos que crecen activamente en longitud), se controla la raíz pivotante que es la principal, se corta y se sella con pasta selladora. Lo mismo se hace con la copa, así evitas que crezca para arriba y para abajo. Luego las ramas puedes ir orientándolas como tú quieras, con pesos y con alambres y les haces también el pinzado. Cuando sale la yema en las hojas, también las pinzas para que las nuevas salgan más pequeñas. A los 10 años consigues un bonsái en todo su esplendor, si lo cuidas, vivirá el mismo tiempo que un árbol normal.
¿Cómo haría yo un bonsái de un naranjo, por ejemplo?
Busca un buen recipiente y conoce el naranjo que quieres cultivar. Debes saber el tipo de tierra que necesita, dónde crecen los naranjos y sus condiciones ambientales, las plagas y enfermedades que pueden tener, el abono que necesitan… Saber lo que tienes entre manos. Después de todo esto, plantas la semilla y la controlas. Si se hace bien saldrá proporcionado, incluso dará su fruto en pequeñas naranjas. Una vez arraigado; cada año, hay que sacarlo de la base y sanear las raíces, cambiar la tierra y hacerle una pequeña poda general.
Seguro que has participado de algunas exposiciones.
Participé en 4 concursos en Mataró y en el 4º concurso me llevé el primer premio, con un Olmo que trabajé. Como curiosidad, también exponía bonsáis Felipe González. Como anécdota, había una pareja que se casaba ese mismo día y me pidió el bonsái para fotografiarse con él en la misa, se los dejé. En la imagen arriba, me acompaña mi Hijo Jonathan, en la exposición participaba muchísima gente.
¿Todavía sigues cultivando los Bonsáis?
No como antes. La muerte de uno de nuestros socios provocó que la sociedad que teníamos, Moyogui, se disolviera. Entonces empecé a hacer bonsáis artificiales: a partir de un tronco natural vas injertando poco a poco, ramas, flores, frutos artificiales que venden en las tiendas. Con mucha paciencia consigues un bello árbol como se aprecia en la otra foto de arriba. Los tengo expuestos en mi restaurante y a la gente que viene, le encanta.
¿Qué consejos das para los amantes de los bonsáis del barrio?
Si quieren un bonsái de consumo para regalar, los tienen en las grandes superficies, aunque suelen durar muy poco. Siempre es mejor ir a una tienda especializada sabiendo exactamente qué es lo que se quiere. Allí te asesoraran bien ya que es importante tener toda la información al momento de decidir una compra.
¿Qué tienen en común la política y el bonsái?
Tú haces un árbol a tu imagen y semejanza, si lo cuidas y lo tratas bien, el árbol te responderá con una gran belleza visual, te lo agradecerá. Si no lo cuidas, estará feo y al final se morirá. En política pasa lo mismo, si cuidas a los ciudadanos en general con palabras y sobre todo con hechos y no solo con palabras, los ciudadanos en general lo agradecen, independientemente del color político que tengas.
¡Oído cocina del barrio! y para este año 2022, ¿qué les pides a los vecinos?
¡Que disfruten todo lo que puedan, ya que nadie sabe cómo va a seguir la vida… hoy estamos y mañana no, por un día de alegría tenemos diez de tristeza, que disfruten el momento a tope!
¡FELIZ AÑO 2022 VECINOS!
